Si me seguís por Twitter o Instagram, ya habréis tenido un adelanto de este plato en el que estuve trabajando. Os invito a probar una forma distinta de comer pato con esta receta de toques orientales.
Para el ravioli de pato
- 1 Confit de pato.
- 1 Puerro.
- 1 Cebolla roja.
- 60 ml de bechamel ligera.
- 8 Hojas pasta wanton.
Picamos el puerro y la cebolla y los ponemos a pochar en una sartén hasta que estén transparentes. Desmigamos el confit de pato, retiramos la grasa y lo añadimos a la sartén con el puerro y la cebolla. Por último, añadimos la bechamel y removemos hasta que nos quede una masa homogénea. Dejamos enfriar durante unas horas.
Cocemos la pasta wanton (es de origen chino y la podéis conseguir en tiendas especializadas en productos orientales) siguiendo las instrucciones y rellenamos con la masa anterior y envolvemos en forma de ravioli. Ponemos en un plato, tapamos con papel film y metemos en el microondas durante dos minutos a temperatura media. Reservamos.
Para la salsa de miel y romero
- 100 ml de salsa de carne.
- 50 ml de miel.
- 3 Dientes de ajo.
- 30 ml de salsa de soja.
- 50 ml de aceite de oliva.
- 20 ml de vinagre de jerez.
- 1 Ramita de romero fresco.
Ponemos a pochar los ajos cortados en una sartén, añadimos la miel, el vinagre, la salsa de soja, y por último, la salsa de carne (mucho mejor si hacemos una salsa con los mismos huesos de pato), las hojas del romero y dejamos cocer unos minutos. Trituramos, pasamos por un chino y reservamos.
Para el crujiente de gamba
Encontraréis las obleas en grandes superficies y tiendas especializadas. En una sartén calentamos abundante aceite. Cuando esté bien caliente, freímos las obleas hasta que se inflen y queden como una patata frita. Escurrimos el aceite sobrante y reservamos.
Montaje y presentación
Ponemos la salsa en el fondo del plato, encima el ravioli caliente, el pan de gambas y refrescamos con unos brotes verdes.
¡Ya está listo para disfrutar!
Foto | Diego Peláez.