Una buena morcilla de Burgos, acompañada con huevo y patatas es una combinación clásica con la que siempre tendréis el éxito asegurado. Con mi propuesta de hoy, podréis servirla con un huevo a baja temperatura, que os enseñaré a preparar en el horno, y una cremosa espuma de patata. ¿Se os hace agua la boca? A mí también…
¡Que aproveche!